Como evaluar diamantes

Las 4 “C” de los diamantes 

Vamos a explicar las 4 C de los diamantes: 

El diamante es un mineral natural, el más duro (resistencia a la rayadura) de la Tierra. Para poder pulir o tallar un diamante se tiene que utilizar otro diamante, y mantienen muy bien su pulido. Los cuatro criterios de calidad más conocidos para valorar un diamante son: Claridad, Color, Corte y Carat (Quilate) estas características son muito importantes a tener en cuenta al comprar un diamante.

1. COLOR

Los diamantes de mejor calidad son incoloros, mientras que los de calidad inferior tienen un color perceptible, que se manifiesta como amarillo claro en los diamantes.

La industria del diamante utiliza escalas de color con el fin de clasificar los diamantes. El color de un diamante tiene un impacto significativo sobre su precio. La escala de color se extiende de la D a la Z, de sin color (incoloro) a color amarillo claro. La escala comienza con D, hasta la Z (amarillo claro o marrón). Los diamantes incoloros son muy raros, y los grados de color se determinan al comparar cada diamante con un patrón establecido. Cada letra representa una gama de color y es una medida del grado de visibilidad del color.

Los diamantes D a Z también son conocidos como diamantes blancos, aunque la mayoría, incluidos los de color H y G, tienen cantidades de color variables.

2. Claridad del Diamante

La pureza del diamante es la evaluación de pequeñas imperfecciones en la superficie y en la parte interna. Los defectos de la superficie se denominan imperfecciones, y los internos se conocen como inclusiones. Muchas de estas imperfecciones e inclusiones naturales y diminutas son microscópicas y no afectan la belleza del diamante perceptiblemente. Los diamantes con pocas inclusiones o con las más pequeñas obtienen los grados de pureza más elevados. 

La escala de pureza GIA incluye once grados de pureza que abarcan desde sin defectos (Flawless) hasta I3.

Debido a que los diamantes se forman bajo condiciones de calor y presión extremas, es muy raro encontrar un diamante que no tenga ninguna característica interna o externa. Estas características son una consecuencia de su formación y ayudan a los expertos a distinguir los diamantes naturales de los sintéticos e imitaciones, y a identificar piedras individuales.

3. Corte (Talla) del diamante

El corte del diamante es el elemento más importante a tener en cuenta a la hora de comprar un diamante. Por el corte el diamante cria el destello y el fuego, y sin un grado de corte alto hasta el diamante de mayor calidad podría parecer apagado y sin vida. Un corte deficiente o demasiado profunda puede hacer que parezca más pequeño de lo es en realidad. La escala de talla GIA abarca desde Excelente hasta Deficiente y la belleza de un diamante pulido reside en su compleja relación con luz. El espléndido despliegue que uno ve es resultado de tres atributos.

Brillo es la combinación de toda la luz blanca que se refleja de la superficie y el interior de un diamante. Fuego describe las “llamas” de color que emite un diamante. Destello describe el patrón de áreas de luz y oscuridad y el centellear que se ve cuando se mueven el diamante, la luz o el observador. Quando decides, puedres usar la escala de clasificación de corte de un diamante y el cuadro de comparación, y los consejos de expertos para elegir el major corte de diamante según su presupuesto.

4. Carat (Quilate)

El “Carat” (peso) es la unidad de medida de los diamantes. El peso de un diamante se mide en quilates y un quilate equivale a 200 miligramos de peso.

En el caso de los diamantes de menos de un quilate, cada quilate se divide en 100 puntos. Es decir, un diamante de 0,75ct equivale a 75 puntos o un diamante de 1/2 ct (0,50ct) equivale a 50 puntos.

El quilate de un diamante a menudo se confunde; se refiere al peso del diamante, no a su tamaño. Al comparar los tamaños en quilates del diamante, tenga en cuenta también el corte del mismo: un diamante alto en quilates con un grado de corte deficiente puede parecer más pequeño, a menudo con corte más profundo, que un diamante con menor peso en quilates y un corte mejor el peso de la gema. Es fácil comprender por qué son más caros los diamantes a medida que aumenta su tamaño: la naturaleza proporciona muchas menos piedras grandes.